Entre plaza de Cataluña y el antiguo puerto de Barcelona, discurre una de las principales arterias de la ciudad: el famoso paseo de Las Ramblas, un lugar de lo más animado y vibrante. En más de un quilómetro de alameda puedes encontrar bares y cafeterías, kioscos de prensa, floristas, dibujantes callejeros, estatuas humanas… Las Ramblas parecen más una feria al aire libre que una calle corriente.
Suele ser uno de los primeros sitios que los turistas asocian con la ciudad y es una visita casi obligada. Paseando por Las Ramblas pueden verse varios edificios interesantes como el modernista y colorido Mercado de La Boquería, el Palau de la Virreina, el teatro Liceu (justo al lado del mosaico de azulejos de Miró), el Museo de Cera o el Monumento a Cristobal Colón.
Calle emblemática, a Las Ramblas se la conoce con distintos nombres en su recorrido: el tramo más próximo a la Plaça de Catalunya es La Rambla de Canaletes, que recibe este nombre por una antigua fuente. Es el sitio más céntrico de toda la ciudad, donde confluyen la mayoría de los medios de transporte. Luego continúa la Rambla dels Estudis, llamada así en recuerdo del Estudio General de Barcelona, la que fue la primera universidad barcelonesa, construida en el siglo XVI. También se conoce como Rambla dels Ocells (Rambla de los pájaros) porque años atrás había muchos vendedores de aves. Por último, la calle termina en La Rambla de Sant Josep, también conocida más evocadoramente como Rambla de las Flores.
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